#1 Movilidad nacional
Estar dispuesto
a desplazarse a otra localidad para trabajar es una de las claves para obtener un empleo. En muchos pueblos y ciudades, la tasa
de paro es muy elevada, mientras que en otros municipios está por
debajo de la media.
Aunque conseguir un trabajo no es sencillo, ampliar el área de
búsqueda hace que se abra el abanico de posibilidades con el que cuenta el demandante de empleo. No siempre es necesario cambiar de
residencia: si la localidad no está muy alejada, es posible ir
y venir en el día, ya sea en
transporte público o en el vehículo particular.
#2 Trabajar en el extranjero
Cada día, más ciudadanos
están dispuestos a dejar España para firmar
un contrato laboral. En muchos
casos, trabajar en otro país permite mejorar el curriculum vitae y la propia formación. Otras
veces es solo una forma más de ganar un sueldo.
Pero antes de viajar al
extranjero es importante conocer la situación del país, si en realidad necesita trabajadores, qué
sectores son los más favorables y si es necesario dominar el idioma.
Hace poco se han registrado casos de españoles que han tenido que vivir
situaciones de pobreza extrema en otros estados europeos porque la situación
laboral allí no es tan idílica como parece.
Los informáticos, los
ingenieros o los sanitarios españoles son muy demandados fuera de
nuestras fronteras. Brasil requiere profesionales de la construcción, los
países del Este piden ingenieros y en Reino Unido necesitan sobre todo personal
sanitario. Ya sin la barrera del idioma, el fuerte crecimiento de muchas naciones de América Latina hace que este destino sea interesante para distintos grupos
profesionales. Las empresas españolas en el extranjero también son una salida
para los ciudadanos que no encuentren empleo en España.
#3 Buscar trabajos que no estén
relacionados con la profesión
En el mismo
sentido, no descartar otros oficios puede mejorar las posibilidades de firmar un contrato. Aunque
no tenga nada que ver con la formación del trabajador ni con las labores que
desempeñaba antes, si se trata de encontrar una colocación, hay que explorar
otras alternativas.
Hace unos años, quien
solo buscaba trabajo
relacionado con su carrera o con su oficio, tarde o temprano, acababa por encontrarlo. Hoy no es así y, si ya
es complicado firmar un contrato en cualquier profesión, cuando los deseos se circunscriben a un
único sector del mercado laboral, las posibilidades se reducen. El hecho de aceptar este trabajo no es
impedimento para seguir la búsqueda de otro más acorde con las propias
necesidades.
#4 Intentar conseguir una
sustitución
Las bajas por
maternidad, por enfermedad o los contratos de relevo por una jubilación
anticipada son una oportunidad para entrar en cualquier empresa. Aunque sea por
un tiempo limitado a unos
meses, puede ser el comienzo
de una relación laboral.
El trabajador tendrá después más
posibilidades de que le vuelvan a llamar para otras sustituciones, e incluso, para empleos de mayor
duración.
#5 Buscar trabajos por días
En otras ocasiones, el empleo propuesto es solo para
unas semanas, e incluso, para unos días. Cuando se promociona un producto en un supermercado, se ejerce de
azafata en una feria, de camarero en un evento o de encuestador para valorar la
calidad de un servicio, la ocupación es a menudo corta.
No obstante, sirve como experiencia para nuevos empleos, para obtener un dinero -aunque sea poco-
y, quizá, para trabajar en el futuro de una manera más estable en la misma
empresa. Aunque genera bastante inestabilidad laboral, es una solución
transitoria mientras se
encuentra una ocupación más duradera.